Oklahoma ofrece destinos más allá de las rutas habituales. El estado alberga una réplica de ciudad bíblica construida en una ladera, una ballena azul junto a la carretera lo suficientemente grande para trepar, un museo del Oeste con bisontes y alces en libertad, y un parque lleno de tótems tallados a mano. Formaciones naturales enriquecen esta lista, incluyendo cavernas con alabastro, cañones de roca roja, cascadas y manantiales termales. Algunos parques conservan dunas de arena, bosques y lagos que ofrecen espacio para senderismo y actividades acuáticas. La historia de la región aparece en fuertes fronterizos, casas de colonos y magnates del petróleo, y museos dedicados a las naciones indígenas de la zona. La colección incluye galerías de arte occidental y nativo americano, exhibiciones de historia natural con descubrimientos fósiles, y un museo que alberga la mayor colección privada de armas del país. Los ejemplos arquitectónicos van desde mansiones victorianas preservadas hasta una torre de los años 50 que ahora funciona como centro de arte.
La Holy City of the Wichitas es una reproducción arquitectónica de edificios antiguos de Jerusalén, creada en la década de 1950 dentro del Wichita Mountains Wildlife Refuge. El lugar fue construido para representaciones religiosas de la pasión e incluye estructuras como templos, portales y fortificaciones que representan lugares bíblicos. Los edificios se encuentran en un paisaje montañoso con formaciones rocosas, lo que da al entorno una apariencia del Medio Oriente. Los visitantes pueden caminar entre las estructuras de piedra y observar las reproducciones de cerca. El sitio sirve como escenario al aire libre y atrae visitantes especialmente durante Semana Santa, cuando se realizan representaciones religiosas.
Esta ballena de hormigón construida en 1972 se encuentra junto a un estanque artificial y fue creada originalmente como un regalo privado antes de convertirse en una atracción popular a lo largo de la Ruta 66. La ballena azul cuenta con un tobogán y una plataforma de salto en el agua donde los visitantes pueden nadar durante los meses cálidos. La estructura mide aproximadamente 24 metros de largo y más de 6 metros de alto. Hoy atrae a viajeros que buscan lugares poco comunes en Oklahoma.
Este museo en una reserva natural extensa muestra arte del Oeste americano y objetos de culturas indígenas. Woolaroc combina exposiciones sobre historia regional con áreas de fauna donde viven bisontes y alces. El terreno era originalmente la propiedad de un magnate del petróleo y ahora alberga una colección de pinturas, armas históricas y trabajos artesanales de diferentes tribus. Los visitantes pueden recorrer las salas de exhibición y luego explorar los espacios exteriores donde los animales se mueven en áreas abiertas.
Este parque alberga una escultura de hormigón de 27 metros de altura con figuras talladas de los pueblos indígenas de América, creada entre 1937 y 1961. La estructura se erige como un monumento de arte popular en la pradera de Oklahoma y forma parte de los lugares poco frecuentados que recoge esta colección de atracciones del estado.
Este parque se encuentra en las montañas Arbuckle y gira en torno a una cascada de 23 metros que cae sobre acantilados de piedra caliza. Los visitantes pueden nadar en piscinas naturales y zonas acondicionadas, recorrer senderos que serpentean por laderas boscosas o descubrir pequeñas cuevas entre las rocas. El lugar combina agua corriente, bosque sombreado y formaciones rocosas en un destino para excursiones de día y acampada en el sur de Oklahoma.
Este sistema de parques incluye una cueva de yeso negro que se extiende profundamente bajo tierra. Los visitantes pueden unirse a recorridos guiados y observar colonias de murciélagos en su hábitat natural. El parque pertenece a los lugares naturales menos visitados de Oklahoma y ofrece conocimiento sobre formaciones geológicas que se desarrollaron durante millones de años. La oscuridad y el fresco del interior de la cueva contrastan con el paisaje de pradera abierta del exterior. Algunos pasajes permiten observar de cerca la estructura de la roca, mientras los murciélagos descansan en las paredes.
Esta casa de baños de 1939 muestra la arquitectura de la época de la Gran Depresión y forma parte de los lugares de Oklahoma que suelen pasar desapercibidos para los viajeros. El edificio conserva el estilo de aquellos años difíciles, cuando los proyectos de construcción pública daban trabajo a las comunidades. Hoy, un parque acuático con toboganes y piscinas se levanta junto a la casa de baños histórica, invitando a las familias a pasar tiempo al aire libre. La combinación de un edificio de época y las instalaciones recreativas modernas hace de este lugar en Pawnee un destino poco común que conecta la historia con el descanso.
Este parque abarca 3 montañas de la cordillera Sans Bois y alberga una cueva que Jesse James y Belle Starr usaron como refugio, parte de los lugares poco frecuentados de Oklahoma que van desde parques naturales con cuevas y cascadas hasta sitios históricos que documentan la región.
Este pueblo es un área turística histórica con calles empedradas y varios comercios y restaurantes que datan de la década de 1920. Medicine Park está entre los lugares poco comunes para descubrir en Oklahoma. Los edificios hechos con adoquines de las cercanas montañas Wichita definen el centro del pueblo. Situado junto al lago Bath, el área comenzó como un retiro de verano. Hoy, los viajeros visitan las pequeñas tiendas que ofrecen artesanías locales y los restaurantes informales. El arroyo atraviesa el centro y crea un telón de fondo tranquilo para paseos por los senderos pavimentados.
Este parque se encuentra en las Tierras Altas de Ozark y protege una cascada de 23 metros que cae sobre una pared rocosa de piedra caliza. El agua cae en una poza poco profunda rodeada de bosque denso. Los senderos atraviesan el terreno, algunos siguen el arroyo por encima de la cascada. Una plataforma de observación se sitúa junto a la cascada y ofrece una vista directa de la caída de agua. El camino hasta ella discurre por escaleras y pasarelas de madera. Los visitantes escuchan el ruido del agua corriendo desde la distancia. El parque conserva un fragmento del paisaje natural de Oklahoma, lejos de los lugares más conocidos del estado.
Este parque cerca de Hinton protege un cañón con paredes de arenisca de color rojo óxido que se extienden varios kilómetros. Los senderos pasan entre altas formaciones rocosas y los escaladores encuentran aquí rutas de distintos niveles de dificultad. Una zona de acampada se sitúa directamente al pie de las paredes rocosas. La piedra muestra una clara estratificación en tonos rojos, naranjas y marrones creados por la erosión. Los caminos recorren el fondo del cañón y las laderas. La zona pertenece a los espacios naturales menos visitados de Oklahoma y se encuentra alejada de las ciudades mayores.
Esta área nacional de recreación se encuentra en las montañas Arbuckle y contiene manantiales minerales que la gente ha utilizado durante siglos. El paisaje alterna entre colinas boscosas, zonas de pradera y cursos de agua. Los senderos conducen a pequeñas cascadas y bordean arroyos. El lago de los Arbuckles ofrece oportunidades para nadar y navegar. Los manantiales contienen varios minerales y alimentan piscinas naturales. Ciervos, pavos y otros animales viven en esta zona. La vegetación va desde robles y nogales hasta hierbas de pradera.
Este parque de dunas de arena abarca una amplia extensión y ofrece un espacio abierto con dunas altas. La arena clara y fina invita a practicar sandboarding, mientras que los senderos para vehículos todoterreno serpentean entre las colinas onduladas. El paisaje se asemeja a un desierto en medio de Oklahoma y brinda una experiencia inusual para quienes buscan destinos alternativos en el estado, lejos de las rutas habituales.
Este museo reúne más de 350.000 obras de arte y objetos relacionados con la historia estadounidense, la cultura y los pueblos indígenas. El Gilcrease Museum expone pinturas, esculturas, documentos y hallazgos arqueológicos que abarcan varios siglos. Las colecciones se centran en el oeste americano y los habitantes originarios del continente. Los visitantes encuentran obras de pintores del siglo XIX, textiles tradicionales, cerámica y herramientas. El edificio se sitúa en un parque con jardines y senderos. Las salas de exposición organizan los objetos por temas y periodos. Quien se interese por la historia de América del Norte puede seguir cómo distintas comunidades vivieron y dieron forma a su entorno.
Este museo en Tulsa ocupa una mansión de la década de 1920 rodeada de nueve hectáreas de jardines. La colección incluye obras de artistas europeos y americanos de diferentes períodos. Las salas conservan la arquitectura original mientras las galerías exponen pinturas, esculturas y objetos decorativos. Áreas de jardín formal con fuentes, terrazas y plantaciones se extienden por los espacios exteriores, complementando la propiedad histórica. Este destino pertenece a las atracciones poco comunes en Oklahoma, combinando historia del arte con arquitectura histórica en un lugar alejado de las rutas turísticas habituales.
Este museo en Claremore muestra más de 20.000 armas de fuego, equipo militar y objetos históricos de diferentes períodos. La colección incluye armas de varios siglos y documenta el desarrollo de las armas de fuego y la tecnología militar. Los visitantes encuentran pistolas, rifles, espadas y otros objetos que ofrecen información sobre la historia militar estadounidense e internacional. El museo se encuentra entre las mayores colecciones privadas de armas en Estados Unidos y se suma a los lugares y atracciones poco frecuentados de Oklahoma.
Esta residencia de estilo renacentista italiano, terminada en 1928, cuenta con 55 habitaciones que exhiben mobiliario original, colecciones de arte y aspectos de la historia de Oklahoma fuera de las rutas turísticas habituales.
Esta cabaña de troncos fue construida en 1829 y sirvió como residencia del erudito cheroqui que creó el primer sistema de escritura para una lengua indígena norteamericana. El lugar conserva el espacio donde Sequoyah desarrolló su silabario, que permitió a la Nación Cheroqui escribir su idioma y publicar su propio periódico. La cabaña se encuentra en una zona arbolada y ofrece una imagen de la vida cheroqui a principios del siglo XIX. Los visitantes pueden ver mobiliario sencillo y objetos personales que reflejan el trabajo del erudito y sus rutinas diarias durante este periodo de transformación cultural.
Este museo en Oklahoma City exhibe más de 400 instrumentos históricos y rastrea la evolución del banjo desde sus orígenes africanos hasta nuestros días. La colección incluye ejemplares raros de diferentes épocas y estilos, desde piezas antiguas hechas a mano hasta versiones modernas. Las exposiciones explican cómo el banjo llegó a América y se convirtió en parte central de la música folk, jazz y bluegrass. Los visitantes pueden seguir los cambios en la construcción, los materiales y las técnicas de interpretación a lo largo de los siglos.
Este centro documenta la colonización de Oklahoma durante la apertura de tierras de 1893. Las exposiciones muestran casas originales y objetos del período en que miles de personas llegaron a la región para reclamar tierras. Se pueden visitar tiendas, espacios de vivienda y talleres reconstruidos del siglo XIX. El recinto conserva edificios construidos realmente durante aquellos años y trasladados aquí.
Este puesto militar del siglo XIX conserva varios edificios originales de sus años de funcionamiento. Un museo exhibe objetos relacionados con la historia regional. Fort Washita documenta el papel del ejército en Oklahoma y las conexiones con distintos grupos indígenas. Los visitantes recorren barracones restaurados, alojamientos de oficiales y estructuras defensivas. Paneles interpretativos describen la vida cotidiana de los soldados y la organización militar del periodo.
Esta torre de 19 pisos del año 1956 alberga una galería de arte, exposiciones de arquitectura y un museo sobre Frank Lloyd Wright. El edificio se presenta como un ejemplo de arquitectura orgánica en Oklahoma y se suma a la lista de lugares poco frecuentes del estado. Las salas muestran obras de arte rotativas y documentan el trabajo de Wright en este proyecto. Desde los pisos superiores se puede ver la ciudad y el campo circundante.
Este museo exhibe 51 molinos históricos del Medio Oeste estadounidense en 4 hectáreas de terreno, integrándose en las colecciones menos conocidas de Oklahoma. Los molinos provienen de distintas décadas y muestran cómo evolucionó la tecnología eólica en la pradera. Los visitantes caminan entre las estructuras y observan los diferentes diseños que bombeaban agua y abastecían las granjas. El terreno se encuentra en las afueras del pueblo y ofrece una mirada tranquila a la historia agrícola de la región.
Este parque cerca de Watonga ocupa unas 325 hectáreas con formaciones de piedra caliza y tres manantiales naturales. Los visitantes pueden recorrer un campo de golf, senderos para montar a caballo y dos rutas naturales que atraviesan los cañones. El paisaje muestra paredes de roca clara y vegetación de pradera. Roman Nose State Park pertenece a los destinos menos comunes de Oklahoma y exhibe las formaciones geológicas de la zona. Los senderos avanzan junto a las caras rocosas y conducen a los manantiales que brotan de la piedra.
Este parque estatal se extiende junto a un lago con más de 175 kilómetros de costa y varios puertos deportivos. El paisaje ofrece posibilidades de pesca, rampas para embarcaciones y puntos de observación de aves acuáticas. Los visitantes encuentran acceso a calas tranquilas y secciones boscosas junto al agua.
Este museo documenta la vida de los nativos americanos, los colonos y la historia militar de la región mediante herramientas, ropa y fotografías. Muestra objetos cotidianos de diferentes épocas y ofrece una idea de cómo la gente vivía y trabajaba en las llanuras. Las exposiciones se centran en aspectos prácticos de la vida en esta zona, desde equipos agrícolas hasta pertenencias personales, y ofrecen información sobre cómo las comunidades se desarrollaron a lo largo de generaciones.
Este parque estatal contiene un manantial natural que produce aproximadamente 114.000 litros de agua cada día. El área se encuentra en el sureste de Oklahoma y ofrece alrededor de 5 kilómetros de senderos marcados que serpentean por bosques y praderas. El manantial brota del lecho rocoso calizo y forma una piscina clara antes de que el agua fluya hacia un arroyo. El parque cuenta con unos 40 lugares para acampar con remolques y tiendas. Los visitantes pueden nadar, pescar o explorar los caminos. El terreno era importante para el pueblo chickasaw, que utilizaba el manantial tradicionalmente. En primavera y otoño la vegetación muestra colores especialmente vivos.
Este museo exhibe 50.000 objetos, entre ellos fósiles, minerales y hallazgos arqueológicos de Oklahoma. La galería de dinosaurios contiene esqueletos completos. Sam Noble Oklahoma Museum of Natural History figura entre los lugares ocultos del estado, donde los visitantes pueden seguir la historia geológica de la región. Las exposiciones documentan millones de años de desarrollo terrestre y asentamiento humano.
Este centro presenta especies de aves autóctonas dentro de un jardín botánico urbano y hace visible la vida aviar de Oklahoma en un espacio concentrado. La colección conecta la observación con el aprendizaje sobre cómo coexisten aves y plantas en la ciudad. Los visitantes pueden conocer especies presentes en la región y comprender cómo funcionan los espacios verdes urbanos como hábitats.
Este museo militar cuenta la historia de la Thunderbirds Division desde principios del siglo XX hasta el presente. Armas, uniformes y documentos muestran cómo sirvió la unidad en varias guerras. La colección incluye vehículos, objetos personales de soldados y materiales sobre historia militar de Oklahoma. Los visitantes aprenden cómo cambió la división con el tiempo y qué papel desempeñó en distintos conflictos.
Esta casa construida en 1905 muestra muebles y objetos personales de tres generaciones de la familia Drummond, que se encontraban entre los primeros colonos y comerciantes del Territorio Osage y operaban una tienda general y un rancho, ofreciendo una visión de la vida de una familia vinculada al desarrollo de Hominy y la región.
Este museo documenta el desarrollo de Oklahoma desde 1889 hasta su incorporación como estado en 1907 mediante fotografías y documentos de época. La colección incluye materiales sobre la distribución de tierras, la administración territorial y la vida cotidiana durante los años de colonización. El edificio mismo data de la época en que Guthrie era capital del territorio y conserva la arquitectura de aquella era.