Montélimar es una ciudad llena de historias, donde lo antiguo y lo moderno se unen. En el centro, se alza el castillo de Adhémar, una fortaleza que ha dominado el paisaje durante muchos años. La iglesia de Sainte-Croix, con su arquitectura gótica y su gran órgano de madera de Borgoña, invita a pensar. A los amantes de los aviones, les interesa el museo europeo que cuenta la historia del vuelo. Los paseantes disfrutan de los jardines públicos, donde hay un ambiente tranquilo y relajado. Montélimar es muy conocida por sus fábricas de turrón. En los talleres, los confiteros muestran cómo hacen este dulce famoso usando métodos tradicionales, mezclando miel y almendras. Se pueden hacer visitas y probar el dulce, que gusta mucho. Fuera de Montélimar, también hay castillos de la época del Renacimiento para visitar. El castillo de Grignan, que está en su pueblo desde hace mucho tiempo, es famoso por estar ligado a las cartas de Madame de Sévigné. El castillo de Poët-Laval ofrece otra vista de cómo vivían los señores en la región. Los tres lugares componen un triángulo donde cada visita ayuda a entender mejor la historia local.
Edificio histórico urbano de estilo Belle-Époque, inaugurado en 1885, con adornos característicos en la fachada, balcones y una sala de teatro renovada.
Esta residencia renacentista domina el pueblo desde el siglo XII. El castillo es conocido por las cartas que Madame de Sévigné escribió a su hija.
Producción artesanal de nougat en un taller en el centro de la ciudad con demostraciones de métodos tradicionales de fabricación y degustación de especialidades.
Fortaleza medieval construida en el siglo XII sobre un promontorio rocoso. A lo largo de los siglos, el castillo sirvió como residencia para familias nobles y guarnición militar.
Esta puerta medieval fue una de las principales entradas a las murallas de la ciudad. Consiste en un arco de piedra tallada.
Edificio religioso del siglo XIV en el corazón de la ciudad, caracterizado por su arquitectura gótica y un gran órgano con caja de madera de roble de Borgoña.
Área verde de 2 hectáreas con árboles centenarios, áreas de juegos infantiles, bancos y caminos sombreados para pasear.
Esta mansión del siglo XVIII destaca por su arquitectura clásica. El gran salón conserva paneles de madera y decoraciones de la época, clasificados como monumentos históricos.
Esta torre defensiva data del siglo X al XIV. Formaba parte del sistema de defensa del palacio papal y tiene más de 30 metros de altura.
Taller artesanal donde los visitantes observan la fabricación del nougat según los métodos tradicionales de Montélimar. Los confiteros preparan la mezcla de miel y almendras frente al público.
Exposición permanente y exposiciones temporales de obras de los siglos XX y XXI en un edificio renovado en el centro de Montélimar.
Este museo presenta una colección de 80 aviones militares desde 1917 hasta la actualidad, con modelos Mirage, Mystère y MiG en un espacio de 25,000 m².
Monumento histórico del siglo XVII con elementos góticos y renacentistas, situado cerca del castillo de Adhémar.
Museo dedicado a la elaboración tradicional de dulces, con salas de exhibición y muestras sobre la historia de las golosinas francesas.
Área ajardinada de 2000 metros cuadrados con más de 300 variedades de iris que florecen en primavera y bancos para observar.
Demostración diaria de la preparación del nougat con las herramientas tradicionales. Los visitantes observan la fabricación desde la galería y reciben explicaciones sobre los ingredientes.
Centro de recreación cubierto de 1000 m² con castillos hinchables, toboganes, circuitos de obstáculos y piscina de bolas para niños hasta 12 años.
Institución cultural ubicada en una mansión del siglo XVII. El centro alberga exposiciones temporales y una colección permanente de arte contemporáneo.
Pista de karting con un circuito de 800 metros para adultos y un trazado de 300 metros para niños. Equipado con vestuarios y espacio de descanso.
Cafetería-teatro cerca del centro histórico. Las actuaciones incluyen comedia, teatro y música durante todo el año.
Edificio religioso del siglo XII convertido en un espacio cultural. La nave y el coro albergan exposiciones temporales y eventos musicales.
Área dedicada a dispositivos de comunicación militares y civiles, con radios, teléfonos y telégrafos del siglo XX.
La granja situada en el jardín municipal presenta animales de corral con recintos para pavos reales, ovejas y cabras enanas.
Bar cervecero independiente con producción artesanal de cerveza en el lugar. Disponible selección de vinos locales y regionales.
Avenida central de Montélimar bordeada de plátanos donde se encuentran tiendas, cafeterías y restaurantes. Este espacio es compartido por peatones y vehículos.
Campo de minigolf de 18 hoyos en un parque boscoso. La instalación ofrece diversos obstáculos sobre césped artificial.
Fortaleza del siglo XII que perteneció a la Orden de los Hospitalarios. El monumento fue restaurado después de la Segunda Guerra Mundial.