Londres alberga un número notable de establecimientos de bebidas poco convencionales y bares ocultos que van mucho más allá de la experiencia típica del pub. En antiguas estaciones de metro, lavabos victorianos reconvertidos y detrás de fachadas modestas, operadores ingeniosos han creado espacios que transportan a los visitantes a otras épocas y mundos. Estos locales suelen requerir cierto espíritu de descubrimiento: las entradas se esconden detrás de puertas de nevera, en aparentes agencias de detectives o a través de pequeñas puertas rojas que solo los informados notan. La variedad se extiende desde bodegas históricas abovedadas como Gordon's Wine Bar, que existe desde 1890, hasta conceptos temáticos como Cahoots, ubicado en un túnel de metro abandonado de los años cuarenta. The Attendant utiliza un antiguo baño público victoriano como cafetería, mientras que bares como Evans & Peel Detective Agency guían a sus clientes a través de un escenario de rol antes de conceder acceso al establecimiento real. En alturas superiores, Duck & Waffle y el bar del Heron Tower ofrecen vistas de la ciudad desde el piso 40. La mayoría de estos establecimientos se concentran en barrios como Soho, Shoreditch y el West End, donde los pubs tradicionales conviven con bares de cócteles experimentales y cafeterías especializadas.
Este local subterráneo en el barrio de Soho ocupa una antigua estación de metro clausurada y recrea el ambiente londinense de los años cuarenta durante la guerra. Cahoots sirve cócteles en recipientes de época mientras el interior conserva azulejos originales, bancos de andén y señalización que evocan los refugios antiaéreos de Londres. El acceso se realiza por una escalera estrecha que desciende hasta las antiguas zonas de andén, donde los clientes se sientan en compartimentos de vagones de tren vintage. El establecimiento mantiene su temática mediante música de época, personal con vestuario histórico y objetos auténticos de la época bélica.
El bar Opium ocupa un apartamento residencial en el barrio londinense de Chinatown y ofrece cócteles que combinan influencias culinarias asiáticas y europeas en un entorno íntimo. El acceso se realiza a través de una entrada disimulada que mantiene el local oculto a los transeúntes casuales. La carta de bebidas recurre a especias, hierbas e ingredientes de ambos continentes, mientras que el interior evoca la tradición de los speakeasies de la época de la Prohibición. Se recomienda reservar, ya que el aforo limitado se llena rápidamente.
Este pub victoriano de Notting Hill atiende a residentes y visitantes desde el siglo XIX y figura entre los establecimientos más reconocibles del barrio. El exterior presenta decoraciones florales durante todo el año que cubren la fachada, mientras que el interior contiene recuerdos y fotografías dedicados a Winston Churchill, cuyos abuelos eran clientes habituales. La sección trasera alberga un restaurante tailandés que funciona aquí desde la década de 1980, creando una combinación inesperada con el ambiente tradicional del pub. Los techos bajos y los paneles de madera oscura reflejan la construcción victoriana, mientras que la disposición cercana de los asientos crea una atmósfera de camaradería durante las noches concurridas.
The Mayor of Scaredy Cat Town es un bar en el sótano al que se accede caminando a través de un refrigerador SMEG ubicado en el restaurante Breakfast Club de arriba. El concepto se inspira en los bares clandestinos de la era de la Prohibición, con una entrada oculta que añade un elemento lúdico a la experiencia. Este bar sirve cócteles clásicos y contemporáneos en un espacio compacto con iluminación tenue y un ambiente relajado que se distingue deliberadamente de las escenas típicas de los bares londinenses.
Este establecimiento de temática victoriana recrea el viaje ficticio de Phileas Fogg de la novela de Julio Verne, presentando mobiliario y decoración del siglo XIX. La colección de artefactos históricos y curiosidades complementa el concepto literario, mientras los camareros experimentados preparan cócteles creativos con referencias temáticas a la circunnavegación. Las múltiples salas y plantas ofrecen ambientes diferentes, desde la biblioteca repleta de libros hasta el invernadero de inspiración tropical. Mr. Fogg figura entre los locales de bebidas inusuales de Londres que van más allá de las experiencias habituales de pub.
El Callooh Callay es un bar de cócteles establecido en Shoreditch que divide su espacio en varias áreas distintas. La planta baja alberga un bar público con mobiliario tradicional, mientras que un salón privado oculto se encuentra detrás de lo que parece ser un armario antiguo. El acceso se concede bajo petición cuando el armario gira a un lado para revelar la entrada. Esta sección escondida ofrece iluminación tenue, asientos tapizados y un ambiente más tranquilo que la sala principal. El bar sirve tanto cócteles estándar como creaciones propias y ha atraído durante años a una clientela mixta de residentes y visitantes.
Este concepto original de cócteles invita a los clientes a traer sus propios licores mientras un mixólogo profesional crea bebidas personalizadas según sus preferencias. La preparación sigue estándares profesionales utilizando ingredientes frescos y técnicas especializadas. El BYOC ofrece un servicio personalizado en un ambiente relajado, donde los clientes mantienen el control sobre sus elecciones de bebidas mientras se benefician de asesoramiento experto. Una alternativa a los bares convencionales de Londres, este establecimiento atrae tanto a conocedores como a quienes desean experimentar con nuevas combinaciones.
The Attendant funciona en un antiguo lavabo público victoriano cerca de Oxford Street, conservando los azulejos de cerámica originales y secciones de las instalaciones sanitarias históricas como elementos arquitectónicos dentro del espacio del café. La conversión de esta instalación subterránea del siglo XIX mantiene conexiones visibles con su pasado utilitario mientras sirve café y comidas ligeras. Este establecimiento representa un ejemplo directo de reutilización adaptativa, donde la infraestructura del Londres victoriano se encuentra con la cultura contemporánea de cafeterías. Los visitantes pueden observar los accesorios de baño conservados que se han integrado en las áreas de asientos y servicio, proporcionando una perspectiva inusual sobre la historia urbana y la transformación de espacios públicos a través de diferentes épocas.
Este restaurante y bar ocupa el piso cuarenta de la Heron Tower y sirve cocina británica moderna las veinticuatro horas del día. Duck & Waffle ofrece vistas sobre la capital británica desde su posición elevada, combinando servicio de restaurante y bar en un espacio que opera de manera continua. La ubicación a esta altura proporciona una amplia perspectiva sobre Londres, lo que lo convierte en un punto destacado entre los establecimientos gastronómicos de la ciudad.
Esta torre de oficinas de doscientos metros de altura construida en 2011 se encuentra en el distrito financiero de la City y alberga cuarenta y seis plantas que contienen no solo espacios corporativos sino también restaurantes y áreas comerciales que convierten el complejo en un destino frecuentado en el núcleo empresarial de Londres. La arquitectura sigue estándares contemporáneos para edificios de gran altura e integra espacios de acceso público en las plantas inferiores y superiores, estableciendo la estructura como un punto destacado en el horizonte del distrito. La ubicación se sitúa en una zona de desarrollo denso con buenas conexiones a redes de transporte público.
The Little Scarlet Door es un establecimiento oculto al que se accede a través de una pequeña puerta roja en Soho, especializado en cócteles personalizados elaborados bajo pedido. El nombre describe la estrecha entrada que conduce a los visitantes al reducido espacio con decoración ecléctica, donde los camareros crean bebidas individuales según las preferencias de los clientes. La ubicación discreta y el enfoque personalizado hacen de este bar un ejemplo característico de los locales ocultos de Londres que dependen del boca a boca y de la disposición a buscar la entrada.
Esta galería bar en Hackney combina un salón de cócteles con un museo de curiosidades y artefactos raros. El espacio está repleto de especímenes anatómicos, instrumentos médicos victorianos y exhibiciones de historia natural recopiladas de diversos períodos. El bar sirve una selección de cócteles clásicos y contemporáneos mientras los visitantes pueden explorar entre vitrinas que contienen animales disecados, objetos ocultos y rarezas científicas. El interior presenta revestimientos de madera oscura e iluminación tenue que crea un ambiente teatral. The Last Tuesday Society organiza regularmente eventos culturales que incluyen conferencias, actuaciones y exposiciones temáticas sobre la muerte, la historia de la ciencia y las tradiciones victorianas.
El Barrio Shoreditch es un establecimiento mexicano situado en este barrio londinense que sirve cócteles creativos y cervezas locales en un ambiente animado. El bar atrae a un público joven interesado en la mezcla de sabores latinoamericanos y cervezas artesanales británicas. Varios días a la semana, DJs residentes pinchan música y ambientan la velada. La carta de bebidas incluye creaciones a base de tequila y variaciones con mezcal preparadas en la barra central. El interior combina elementos industriales con detalles coloridos que evocan las cantinas mexicanas.
Four Quarters combina un bar con una sala de juegos repleta de máquinas recreativas auténticas de décadas pasadas. La selección incluye cervezas artesanales y cócteles clásicos, mientras los clientes juegan en docenas de máquinas arcade funcionales de las décadas de 1980 y 1990. El local abarca varias salas con diferentes áreas de juego, con clásicos como Pac-Man, Street Fighter y Donkey Kong. El concepto está dirigido a adultos que buscan combinar nostalgia con una velada relajada. Las bebidas pueden consumirse mientras se juega, y el bar mantiene una selección rotativa de cervezas locales. El espacio funciona con un sistema de fichas para las máquinas, disponibles para compra en el bar.
Este bar de hielo cerca de Regent Street está construido completamente de hielo y se mantiene a cinco grados bajo cero Celsius. Los visitantes reciben ropa térmica antes de entrar y pueden beber en vasos tallados en hielo. El espacio se rediseña periódicamente con la participación de artistas escandinavos que esculpen las paredes, los muebles y las esculturas a partir de bloques de hielo importados. Las sesiones duran aproximadamente cuarenta minutos, y se recomienda reservar debido a la capacidad limitada.
Gordon's Wine Bar ocupa bóvedas del siglo XVII junto al Támesis y mantiene su actividad desde 1890 como uno de los establecimientos vinícolas más antiguos de Londres en funcionamiento continuo. El espacio subterráneo conserva muros de piedra, barricas de madera convertidas en mesas y luz de velas que apenas ha cambiado en más de un siglo. La carta se centra en vinos europeos acompañados de tablas de quesos y embutidos servidos en bandejas de madera. El local dispone de unas 120 plazas repartidas en dos niveles bajo tierra, además de una terraza exterior bajo arcos de piedra que abre en temporada cálida. La selección incluye más de 300 referencias, entre oportos, jereces y opciones de temporada.
Alcotraz es un bar de cócteles inmersivo que recrea un entorno carcelario estadounidense. Los visitantes reciben monos de prisioneros y consumen sus bebidas en celdas reconstruidas mientras actores con uniformes de guardias mantienen la temática penitenciaria. El bar forma parte de la colección londinense de establecimientos de bebidas inusuales que ofrecen experiencias temáticas más allá del servicio estándar de bebidas. Los clientes pueden traer sus propios licores, que luego se incorporan a los cócteles. El ambiente combina teatro con mixología, creando una experiencia interactiva que difiere de los bares tradicionales.
Esta sala de té londinense combina la hospitalidad con la presentación visual de manera que atrae a quienes buscan experiencias fotogénicas. Saint Aymes sirve bebidas calientes coronadas con pan de oro genuino, una práctica que lo distingue de los cafés convencionales. La repostería artesanal y los arreglos florales complementan el espacio, decorado en tonos rosas y dorados. El concepto atrae principalmente a visitantes que valoran la presentación y están dispuestos a pagar por este tipo de experiencia. El entorno está diseñado deliberadamente pensando en las redes sociales, lo que lo convierte en una parada para quienes exploran los locales de bebidas y restaurantes más teatrales de la ciudad.
El Queen Of Hoxton se extiende por varios pisos y ofrece espacios de bar, salas de eventos y una terraza en la azotea con vistas sobre Shoreditch. El nivel superior cambia su diseño según las estaciones y se ha transformado en refugios de invierno, jardines tropicales y recreaciones de decorados cinematográficos. En el interior del edificio, las salas guían a los visitantes por diferentes décadas de la cultura pop desde los años setenta hasta el presente. La programación incluye música en vivo, sesiones de DJ y proyecciones de películas. Su ubicación en Curtain Road convierte este local en punto de partida para explorar Shoreditch, una zona con numerosos bares alternativos y lugares de vida nocturna. La terraza funciona según las condiciones meteorológicas y atrae público especialmente en las noches cálidas.
Este club londinense combina el servicio de cócteles con un concepto lúdico poco habitual. Ballie Ballerson cuenta con varias piscinas repletas de cientos de miles de bolas de plástico de colores, mientras que la iluminación LED baña el espacio en tonalidades cambiantes. El bar sirve cócteles clásicos y creativos en un entorno que recuerda a un patio de recreo sobredimensionado para adultos. El local atrae a un público joven que busca una alternativa a los bares tradicionales, con sesiones de DJ y eventos temáticos los fines de semana.
Este bar de cócteles en Shoreditch ocupa el sótano de un antiguo taller textil y se accede atravesando una tienda falsa en la fachada. Los visitantes cruzan el establecimiento ficticio antes de descender al espacio subterráneo, que conserva elementos del pasado industrial del edificio. El bar sirve cócteles clásicos y contemporáneos en un ambiente que evoca la historia de confección del barrio. El concepto refleja la transformación de Shoreditch de centro de producción textil a zona conocida por su vida nocturna.
Esta casa de té en Victoria se especializa en creaciones artísticas de espuma de leche y bebidas coloreadas con colorantes alimentarios, servidas junto con gruesos pancakes japoneses. El enfoque está en combinar arte latte con bebidas coloridas que se distinguen de las cafeterías londinenses habituales. El local atrae a visitantes que buscan presentaciones poco convencionales y la textura esponjosa de los pancakes estilo soufflé japonés. Su ubicación céntrica en Victoria lo convierte en una parada práctica después de explorar Westminster o antes de dirigirse a otras zonas de la ciudad.
Este establecimiento de Shoreditch acomoda a un máximo de doce personas a la vez en su espacio compacto, fomentando un sentido de familiaridad entre visitantes y camareros. The Umbrella Workshop se centra en cócteles artesanales y preparaciones originales de bebidas servidas en un entorno personal. La capacidad limitada significa que cada cliente recibe atención individual y conecta naturalmente con otros visitantes y el equipo detrás de la barra. El tamaño reducido hace que las reservas sean prácticamente imprescindibles, especialmente los fines de semana.
El Fuckoffee de Bethnal Green destaca entre los locales ocultos y originales de Londres por su mobiliario dispar y su decoración poco convencional. Este café ofrece bebidas como café helado de plátano y diversas preparaciones de frutas. El establecimiento representa la cultura alternativa de cafeterías de la ciudad, donde las cartas de bebidas creativas y las opciones de diseño no conformistas atraen a quienes buscan algo diferente de las cafeterías convencionales del barrio.
El Host Cafe funciona dentro de la iglesia de Saint Mary Aldermary, un edificio del siglo XVII diseñado por Christopher Wren. El café sirve café de tostadores de la región de Londres y ofrece a los visitantes la oportunidad de hacer una pausa en un interior eclesiástico histórico con techos abovedados y arquitectura clásica. La combinación de patrimonio religioso y cultura cafetera contemporánea crea un marco inusual para tomar café en el corazón de la City de Londres.
Sacred Grounds en Soho sirve café y repostería en un entorno particular, con el único jardín privado entre los cafés del barrio. Este establecimiento combina la oferta habitual de una cafetería urbana con un espacio exterior poco común en esta zona densamente construida de Londres. Los visitantes pueden elegir entre el área interior y el jardín, que ofrece un refugio protegido de las calles concurridas de Soho. La cafetería funciona como local diurno, ofreciendo productos típicos de cafetería en un ambiente diferente al de los establecimientos circundantes.
Starfish Loves Coffee sirve comida de brunch australiano en Palmers Green, un barrio residencial del norte de Londres. Este café ofrece platos como avena triturada y huevos benedictinos con pecho de ternera en su menú. El establecimiento cuenta con un grifo de prosecco, una instalación poco común en un local de desayunos. La propuesta combina la cultura del brunch de estilo australiano con las preferencias británicas locales. Su ubicación fuera del centro de Londres convierte este lugar en una opción para quienes exploran barrios más allá de los circuitos turísticos habituales.
The Luggage Room funciona en el antiguo depósito de equipaje del Marriott Hotel en Mayfair y requiere una contraseña para entrar. El interior hace referencia a la función original del espacio con maletas antiguas e iluminación tenue que crean un ambiente discreto. La carta de cócteles se centra en bebidas mezcladas clásicas con variaciones contemporáneas, preparadas por bartenders capacitados. El acceso se realiza por una entrada separada lejos del vestíbulo principal, y los huéspedes necesitan tanto reserva previa como la contraseña actual, proporcionada a través del sitio web o al hacer la reserva. La capacidad limitada garantiza un servicio tranquilo sin las multitudes que se encuentran en establecimientos más grandes del área.
La Algerian Coffee Stores de Soho, fundada en 1887, es una de las tostadurías de café más antiguas de Londres y ofrece espresso por 1 libra y capuchino por 1,20 libras. El establecimiento cuenta con alrededor de ochenta variedades de granos de café de todo el mundo y atrae desde hace más de un siglo a conocedores y aficionados que aprecian el café tostado artesanalmente a precios accesibles.
El Bar Italia es un café histórico de Soho que funciona ininterrumpidamente desde hace 75 años, con servicio las 24 horas, los siete días de la semana. Este establecimiento se ha convertido en una institución del barrio, atrayendo a trasnochadores, artistas y residentes locales durante generaciones. La ubicación original en Frith Street conserva su carácter de bar italiano clásico, con espresso auténtico y decoración tradicional. Además de su sede histórica, el Bar Italia ha abierto un local en Outernet London, un espacio de arte inmersivo contemporáneo cerca de Leicester Square. Este nuevo emplazamiento combina el enfoque tradicional del café con instalaciones de arte digital, ampliando su alcance a visitantes que exploran las ofertas de entretenimiento moderno de la zona, mientras mantiene el modelo directo de cafetería italiana que ha sostenido el negocio durante décadas.
Este coffee shop y microtostadero de Hackney Wick funciona bajo la dirección de su propietaria, quien obtiene los granos directamente de pequeñas fincas de diferentes países. Bad Coffee se centra en compras cuidadosamente seleccionadas y en el tostado in situ de lotes pequeños. El local ofrece un ambiente relajado para los entusiastas del café que valoran el origen y la calidad. Este lugar encaja bien en un recorrido por los puntos de encuentro alternativos de los barrios del este de Londres.
News & Coffee gestiona dos cafeterías instaladas en antiguos quioscos de prensa victorianos reconvertidos en King's Cross y Holborn. Los propietarios tuestan sus propios granos y han conservado las estructuras históricas adaptándolas como cafeterías completamente funcionales. Ambos locales sirven bebidas a base de espresso y comida ligera en espacios compactos que antes vendían periódicos y tabaco. El concepto fusiona la arquitectura urbana londinense con la cultura del café artesanal, transformando reliquias urbanas en puntos de encuentro activos.
Barts es un bar situado en un apartamento de Chelsea que recrea la estética de la Prohibición estadounidense mediante mobiliario de época, iluminación tenue y una entrada oculta bajo una trampilla en el suelo. La carta de cócteles incluye recetas clásicas de los años veinte y variaciones contemporáneas, preparadas con atención a las técnicas históricas. Los visitantes descienden por la entrada disimulada hacia un espacio diseñado para evocar la época de los bares clandestinos, donde la discreción y el oficio eran fundamentales. El ambiente incorpora detalles vintage y madera oscura que reflejan la naturaleza secreta de estos establecimientos durante aquel período.
La Saint Mary Aldermary es una iglesia de la City de Londres reconstruida por Christopher Wren en estilo gótico tras el Gran Incendio de 1666. Su cripta alberga ahora el Host Cafe, un local distintivo que combina la arquitectura histórica con un ambiente relajado de cafetería. El café ocupa las cámaras abovedadas de piedra de la cripta, ofreciendo a los visitantes la oportunidad de tomar café y trabajar en un entorno poco habitual. La propia iglesia es un ejemplo notable de la interpretación de Wren de la arquitectura gótica, contrastando con sus diseños predominantemente clásicos.
Este centro de arte digital en Soho presenta instalaciones de vídeo interactivas en pantallas gigantes y alberga el nuevo Bar Italia en sus espacios contemporáneos. Outernet combina arte mediático de acceso público con puntos de encuentro urbanos, ofreciendo a los visitantes experiencias multimedia gratuitas en una zona de paso céntrica. Las instalaciones abarcan varios pisos con paredes LED que muestran contenido artístico y comercial en rotación continua. El concepto busca fusionar espacios publicitarios tradicionales con ofertas culturales, creando un nuevo tipo de área de encuentro público.
El Evans & Peel Detective Agency se esconde tras la fachada de una oficina de detective privado ficticia en Earl's Court y exige a sus visitantes reservar con antelación y presentar un caso antes de acceder al bar. Una vez dentro, los clientes encuentran un speakeasy que sirve cócteles artesanales en un ambiente que recrea una oficina de investigación de los años veinte, con mobiliario de época y personal que mantiene la temática detectivesca durante toda la experiencia.
The Vault at Milroy's combina el encanto de un speakeasy oculto con una seria colección de whisky en el corazón del Soho. Este bar se encuentra detrás de una pared de botellas en una tienda de licores y ofrece acceso a maltas escocesas y whiskies japoneses presentados por camareros expertos. El ambiente reducido y confidencial proporciona un contraste tranquilo frente al ajetreo de la calle. Los clientes pueden degustar tanto embotellados clásicos como raros, acompañados de explicaciones fundamentadas sobre origen y elaboración.
The Oriole ocupa las bóvedas de piedra del barrio de Smithfield, un distrito con raíces en el comercio medieval de ganado. Este local de acceso restringido combina actuaciones musicales en directo con un programa de cócteles que recurre tanto a recetas clásicas como a técnicas contemporáneas. La entrada requiere membresía o invitación personal, y el público está formado principalmente por clientes habituales y sus acompañantes. Los arcos de ladrillo del siglo XIX ofrecen una acústica natural apropiada para grupos de jazz y pequeños ensambles. La carta de bebidas incluye ingredientes de temporada junto con destilados de productores independientes de Gran Bretaña y Europa.